Simbolismo

Simbolismo
Detalle de una obra de Gustave MoreauArte  Simbolismo
Simbolismo : Movimiento artístico surgido hacia 1888  revela inquietudes místicas y ejerce una influencia limitada. Sobre 1900  se funde con el  art nouveau Se ha definido el simbolismo  como ideista, sintético, decorativo, subjetivo....elementos que son, ciertamente, comunes a muchos estilos. Muchas de sus obras están inspiradas en la Biblia y en la mitología, expresan misterio y magia. El simbolismo alcanza sólo esporádicamente la arquitectura, en la figura de Gaudi y la escultura. Se manifiesta mas bien en la pintura donde combina aspectos ideológicos y metodológicos.

Definición del simbolismo

          La palabra  simbolista proviene del mundo literario. El primero en usarla fue Jean Moreas, en 1886, aunque es en la década de los 90 cuando se emplea relacionada con el arte. Téngase en cuenta, además, que el hombre desde siempre, se ha servido de símbolos para expresarse y a través de ellos aproximarse al mundo inmaterial. La mitología y la religión han echado mano de los símbolos para ir más allá del mero lenguaje y dejarse entender.
          Sin embargo, hay que tener en cuanta  que el término simbolismo es complejo, por lo que de este término se han dado muchas interpretaciones. Así, mientras que para unos, el simbolismo, es un movimiento que proviene del romanticismo; para otros, tal simbolismo no existió, y, finalmente, algunos críticos dicen que es una manifestación típica del postimpresionismo; argumentan tan afirmación en el hecho de que ambos movimientos rechazan la representación directa y literal a favor de la evocación y la sugestión, y formaban parte de una tendencia general antimaterialista y antirracionalista.
Detalle de una obra de Gustave Moreau
          Los pintores  simbolistas pretenden  dotar de expresión visual a las experiencias emocionales, es decir, vestir la forma de una manera sensible como decía el manifiesto simbolista de  Moréas.
          Apostaban  por el color y la línea, como elementos necesarios para mostrar sus ideas; tienden  hacia las formas planas y grandes áreas de color, en consonancia con el postimpresionismo.
           Su distintivo pictórico es la sutileza del colorido y su mensaje con un alto contenido de  idealismo espiritual y religioso que manifiesta a través de símbolos, sin dejar de lado el interés por lo erótico, lo perverso, la muerte, la enfermedad  o el pecado... todo ello, figura entre sus temas favoritos. Todo plasmado con poesía, subjetividad exaltada, fantasía y sueños, dentro de una envoltura rica en decoración.
          Los simbolistas  tienen en común el subjetivismo, el antirracionalismo y antipositivismo, y el intento de sobreponer su obra por encima de la mera apariencia. Desean que su pintura no esté supeditada a la realidad de su momento, rechazan el día a día,  la actividad, la polución y las aglomeraciones... persiguen estados inconscientes, idílicos, irracionales...
          Muy próximo a los planteamientos de los simbolistas se encuentra la escuela de Pont-Aven, aldea donde se trasladó un grupo de pintores neoimpresionistas. Entre ellos, se encontraba  Emule Bernard, que se interesó por recuperar lo rústico, lo arcaico, en una región alejada de la vida moderna. A Bernard se le unirán otros pintores, como Gauguin, Van Goth y Meyer de Han... para los que la pintura es una evocación simbólica de la naturaleza y lo real, puesto que el arte no es otra cosa que una abstracción, un soñar de nuevo el mundo.


          Tres son los pintores más destacados de este movimiento:
Detalle de una obra de Gustave MoreauGustavo Moreau (1826 - 1898), idealista, con grandes influencias entre escritores y artistas; gran narrador de sueños y de visiones; sus obras, fueron todas simbólicas y, en su mayor parte, tomadas de la mitología.
Odilon Redon  (1840 - 1916) es el más puro de los simbolistas. Su pintura dotada de gran lirismo, refleja lo mágico, lo visionario y lo fabuloso. Su lema era poner  la lógica de lo visible al servicio de lo invisible.
Pierre Puvis  de Chavannes (1824- 1898) supo llevar a la pintura a la subordinación de la naturaleza, anteponiendo la expresión de las ideas, por lo que se le considera el más idealista de los simbolistas.

El simbolismo tema extendido
El Simbolismo fue uno de los movimientos artísticos más importantes de finales del siglo XIX. En " Un manifeste littéraire ("Un manifiesto literario")", publicado en 1886, Jean Moréas definió este nuevo estilo: "Enemigo de la enseñanza, la declamación, la falsa sensibilidad, la descripción objetiva" (Ennemie de l'enseignement, la declamación, la fausse sensibilité, la description objective). La poesía simbólica busca vestir la idea de manera sensible" (la poésie symbolique cherche à vêtir l'Idée d'une forme sensible). La literatura simbolista posee intenciones metafísicas, intenta utilizar el lenguaje literario como instrumento cognoscitivo, por lo cual se encuentra impregnada de misterio y misticismo. Intentaba encontrar lo que Charles Baudelaire, gran poeta precursor de este movimiento, denominó "correspondencias", las secretas afinidades entre el mundo sensible y el mundo espiritual. Para ello utilizaban determinados mecanismos estéticos, como la sinestesia

Estilo simbolista
Detalle de la obra Charlotte Duborg  del artista frances Henri  Fantin LatourParalelamente a la preocupación del impresionismo por la pintura al aire libre contra el academicismo oficial y a los intentos de construcción científica de la pintura por el llamado puntillismo, se desarrolla una nueva concepción sobre la función y objeto de la pintura. Los simbolistas – cuyos precedentes se encuentran en William Blake, los nazarenos y los prerrafaelitas – propugnan una pintura de contenido poético.
El movimiento simbolista reacciona contra los valores del materialismo y del pragmatismo de la sociedad industrial, reivindicando la búsqueda interior y la verdad universal y para ello se sirven de los sueños que gracias a Freud ya no se conciben únicamente como imágenes irreales, sino como un medio de expresión de la realidad.
El Simbolismo no pudo desarrollarse mediante un estilo unitario; por eso, se hace muy difícil definirlo de forma general. Es más bien un conglomerado de encuentros pictóricos individuales.
Necesitó desde un principio de un idioma pictórico abstractivo. En consecuencia, los pintores hicieron uso de un vocabulario de formas lineal y ornamental y de una composición del cuadro antinaturalista. Son especialmente estos elementos abstractivos y acentuados en la linealidad, así como las relaciones composicionales inmanentes al cuadro, los que hacen del Simbolismo el precursor del tan cercano Modernismo. En Gustave Moreau existe una visión particular sobre la belleza, el amor y la muerte. Pierre Puvis de Chavannes parece perpetuar la claridad y el rigor compositivo del clasicismo combinado con colores planos y claros. Sus obras parecen vacías de movimiento y de luz. Odilon Redon encamina sus esfuerzos hacia la representación de ideas, de tal manera que su obra se aproxima a lo que más tarde será la estética surrealista.
Cuadro del artista Henri Fantin LatourEl Simbolismo es una tendencia que supera nacionalidades, límites cronológicos y estilos personales. En este cajón de sastre podemos encontrar figuras tan dispares como Vincent Van Gogh, Paul Gauguin, Gustav Klimt, Edvard Munch, etc. Para complicar más la cuestión, el Simbolismo derivará en una aplicación bella y cotidiana de honda raigambre en el arte europeo de fines del siglo XIX y principios del XX: el Art Nouveau. El Simbolismo pretende restaurar significado al arte, que había quedado desprovisto de éste con la revolución impresionista. Mientras que otros neoimpresionistas se inclinan por ramas científicas o políticas, el Simbolismo se decanta hacia una espiritualidad frecuentemente cercana a posiciones religiosas y místicas. La fantasía, la intimidad, la subjetividad exaltada sustituyen la pretenciosa objetividad de impresionistas y neo-impresionistas. Continúan con la intención romántica de expresar a través del color, y no quedarse solamente en la interpretación. Ahí encontramos el nexo de unión con el resto de neo-impresionistas, puesto que las teorías del color local y los efectos derivados de las yuxtaposiciones de primarios, complementarios, etc., les resultarán muy útiles a la hora de componer sus imágenes, muy emotivas, como en la casi violenta visión de la pasión amorosa que Klimt ofrece en su Dánae. Los simbolistas encontraron un apoyo paralelo en los escritores: Charles Baudelaire, Jean Moréas, en contra del naturalismo descarnado de Zola. En cuanto a la escultura, Rodin fue el más cercano a sus planteamientos, y pese a todo, íntimamente ligado a los presupuestos del gran escultor impresionista Edgar Degas. Muy cercana a los planteamientos del Simbolismo, en cuyo seno se inscribe, se sitúa la Escuela de Pont-Aven, una de las primeras en definirse como tal. Pont-Aven es una pequeña localidad rural de la Bretaña francesa, a donde se dirigió en 1886 un grupo de pintores neo-impresionistas. El primero de todos fue Émile Bernard, que trataba de recuperar la integridad de lo rústico, de lo arcaico, en una región totalmente ajena a los avances de la vida moderna. Bernard cultivó un estilo muy personal de colores planos, perfectamente delimitados en contornos silueteados. conocidas y por otro que no fuesen únicas, sino que se imprimían y repetían, dando a la obra de arte una nueva dimensión. La obra de arte deja de ser única. A pesar de ello no crearon escuela.Obra del artista Henri Fantin Latour
Entre los nabís destacan pintores como Pierre Bonnard: Retrato de Nathanson y la señora Bonnard, Edouard VuillardAutorretrato, Maurice Denis: Paisaje con árboles verdes, Félix Valloton: La lectora, Ker Xavier Roussel: Montones junto al mar, Henri-Gabriel Ibels, y Paul Ranson. También pueden considerarse nabís los tres grandes simbolistas, Moreau, Redon y Chavannes.


La escultura simbolistaDetalle de una obra del artista Henri Fantin Latour
El Simbolismo posee una estética académica, y se presta más a las realizaciones escultóricas de vanguardia. Junto con Rodin destacan Aristide Maillol (1861-1944), que es el gran maestro de la escultura simbolista. La noche, Isla de Francia, Flores en la pradera, Venus, Flora, El río. También destacan Adolf von Hildebrand, Estatua ecuestre del príncipe regente, Medardo Rosso, Niño enfermo, Cabeza de niño, Emile-Antoine Bourdelle, Hércules arquero.



Simbolismo pictórico
Retrato del artista Goerge Frederick Watts
Pictóricamente las características más relevantes son las siguientes:
Color: a veces se utilizaban colores fuertes para resaltar el sentido onírico de lo sobrenatural. Del mismo modo el uso de colores pasteles, por parte de algunos artistas, junto con la difuminación del color, perseguía el mismo objetivo.
Temática: Pervive un interés por lo subjetivo, lo irracional, al igual que en el romanticismo. No se quedan en la mera apariencia física del objeto sino que a través de él se llega a lo sobrenatural, lo cual va unido a un especial interés por la religión. Los pintores y poetas ya no pretenden plasmar el mundo exterior sino el de sus sueños y fantasías por medio de la alusión del símbolo. La pintura se propone como medio de expresión del estado de ánimo, de las emociones y de las ideas del individuo, a través del símbolo o de la idea.

Una de las novedades más importantes, a nivel temático, es el de la mujer fatal. Surge la unión entre el Eros y el Thanatos y en ello subyace una nueva relación entre sexos.Detalle del encantamento de merlin
A la pintura se la define con conceptos como ideista (de ideas), simbolista, sintética, subjetiva y decorativa.
  • Técnicas: Lo que une a los artistas es el deseo de crear una pintura no supeditada a la realidad, en oposición al realismo, y en donde cada símbolo tiene una concreción propia en la aportación subjetiva del espectador y del pintor. No hay una lectura única, sino que cada obra puede remitir cosas distintas a cada individuo. Su originalidad, pues, no estriba en la técnica, sino en el contenido.
Los simbolistas españoles estuvieron fuertemente influenciados por el arte de los precursores, entre los que destacan Gustave Moreau, Pierre Puvis de Chavannes, Arnold Böcklin, Edward Burne-Jones y Robert Bresdin.
Muchos se decantaron solamente con el auténtico exponente del Simbolismo. Odilon Redon, que cultivó un estilo de colores puros y una temática fantasiosa, buscaba una síntesis entre el sueño y la vida. Sin embargo, ya se habían manifestado estas ideas en el Gauguin de la Escuela de Pont-Aven y en sus seguidores.


Posteriormente, los nabis, segunda generación simbolista, aspiraron a traducir estas ideas en forma de vida y en activas reformas. Al contrario que el impresionismo, escuela concreta y localizada básicamente en Francia, el Simbolismo fue un gran movimiento que también se extendió a España. Se difundió a partir de 1890, y adoptó diferentes interpretaciones. En Cataluña cabe señalar la obra de Joan Brull, Adrià Gual y del Santiago Rusiñol de mediados de los años de 1890. Experimentalmente a finales de 1991, el pintor Estéfano Viu también pinta una serie de cuadros con este estilo. En el seno del Simbolismo tomó también cuerpo una tendencia que acentuaba ciertos trazos de sus figuraciones, lo que desequilibraba la representación objetivita de las cosas en un sentido fuertemente expresivo.Obra la medusa del artista Arnoold Bocklin
En Bélgica cabe señalar la obra de Jean Delville, Fernand Khnopff y Degouve de Nuncques, en la línea del culto a lo misterioso. Esta tendencia, que tiene un precursor claro en el belga Felicien Rops, está representada por Jan Toorop, una de las figuras clave, junto a Klimt, del Simbolismo pictórico. En Italia, por el contrario, el Simbolismo tuvo una fuerte base de minucioso realismo en la obra de Gaetano Previati, Giovanni Segantini y Pellizza da Volpedo.
También en Alemania el arte simbolista se caracterizó por una técnica muy realista, pero con una temática idealista; destacan aquí Ferdinand Hodler y Gustav Klimt.
En los países escandinavos se caracteriza por una visión austera y una acusada expresión de la soledad, con artistas como V. Hammershoi, Harald Sohlberg, Thorárinn B. Thorláksson y Magnus Enckell. La excepción sería el fines Akseli Gallen-Kallela, inclinado hacia la mitología.
Cabe señalar la marcada influencia del Simbolismo en movimientos posteriores, como el Art nouveau o el Surrealismo.
Retrato del artitas Arnold Boecklin Fiedelnde

 Los representantes mas destacados del simbolismo

1)Gustave Moreau (1826-1898): gran dibujante y de gran virtuosismo técnico. Es un narrador de sueños y extrañas visiones. Su fuente de inspiración principal es la mitología.
2)Odilon Redon (1840-1916) es el más puro de los simbolistas. Representa lo mágico, lo visionario y lo fabuloso. El sueño, La Esfinge, El nacimiento de Venus, Las flores del mal, Mujer y flores.
3)Pierre Puvis Chavannes (1824-1898) es el más idealista del grupo. Utiliza tintas planas, subordinadas a un buen dibujo. El pobre pescador, Bosque sagrado, Musas inspiradoras.
4)Carlos Schwabe es un pintor de gran imaginación para plasmar imágenes oníricas. Es precursor del modernismo. Spleen e ideal, La boda del poeta y la musa.
5)Edward Robert Huget:Obra destacada " Un idilio de sueño. "
6)Herbert James Draper: Obra destacada " Lamento de Ícaro. "
7)Franz von Stuck: fue  pintor, escultor, grabador y arquitecto que se destacó en el estilo del simbolismo y del art nouveau .
A lo que artistas simbolistas se refiere podríamos alargar mas la lista pero estos últimos son puntos de referencia

La escuela de Pont-AvenObra de George Frederick Watts

Desde 1873 la villa de Pont-Aven es frecuentada por los alumnos de la Escuela de Bellas Artes de París. En 1886 llega Gauguín y en 1888 se instala un grupo de pintores dispuestos a seguir sus enseñanzas al margen de la Academia. Participan en la exposición del Café Volpini en 1889. Ese mismo año, Paul Gauguín marcha para Tahití y el grupo se desvanece.
Sus obras se caracterizan por el uso libre del color - pueden pintar la hierba roja si así lo sienten-, que se aplica en grandes manchas y con tintas planas. Utilizan el cloisonismo. El resultado es una obra altamente decorativa. En esta forma de pintar ha influido mucho el conocimiento del arte primitivo y las estampas japonesas. Existe una voluntad de sintetizar las formas. Son una síntesis entre el estilo impresionista y el simbolista por lo que pueden ser considerados simbolistas, por su espíritu.
Entre los pintores más destacados de Pont-Aven están Emile Bernard: Bretones bailando en la pradera, Charles Laval: Autorretrato, Jacob Isaac Meyer Haan: Bretonas tejiendo cáñamo, Paul Serusier: Naturaleza muerta con escalera, Claude-Emile Schuffenecker: Los acantilados de Concarneau, Cuno Amiet, Louis Anquetin y Roderico O’Connor.

Los nabis acercamiento del impresionismo hacia el simbolismo

Los nabis son seguidores de las ideas estéticas de la escuela de Pont-Aven, pero no pertenecen a la Academia, o son desertores. Nabis significa profetas, en hebreo. Intentaron que el Impresionismo se acercase al Simbolismo, por lo que se les puede considerar simbolistas. Su concepción estética es fundamentalmente decorativa, por lo que lo que se plasma en el cuadro es un juego de sensaciones, más que una construcción intelectual.
Utilizan colores planos, con un gran sentido estético. Tienen una libertad absoluta a la hora de utilizar el color y las composiciones. Usaron todo tipo de materiales en sus cuadros, pintura, cola, cartón, etc., para diferenciar texturas, pero sin llegar al collage. Proyectaron vidrieras y usaron litografías y grabados para expresarse.
Decoraron teatros, portadas de libros, revistas y cualquier cosa que les solicitasen, trabajando por encargo. Esto implicó, por un lado que sus obras fuesen ampliamente

El Simbolismo en la literatura internacionalObra la La seducción de Merlín del artista Edward Burne Jones

Los precursores literarios de esta corriente fueron el poeta norteamericano Edgar Allan Poe, que tanto influyó sobre Charles Baudelaire, y los franceses Arthur Rimbaud y Paul Verlaine, llamados también "poetas malditos". El más representativo fue Stéphane Mallarmé (1842-1898), quien creó un lenguaje hermético, cercano al antiguo culteranismo español (Verlaine leyó y admiraba a Luis de Góngora) y cercano a la sintaxis del inglés. Menor importancia tuvieron Auguste Villiers de l'Isle-Adam (1838-1889), Prosper Mérimée (1803-1870), más conocido como narrador; Gérard de Nerval, (1808-1855), poeta de trágico fin; Joris Karl Huysmans (1848-1907), más conocido como escritor del decadentismo; Albert Samain (1858-1900), Rémy de Gourmont (1858-1915), Alfred Jarry (1873-1907), creador de la Patafísica y más importante como autor teatral y como precursor de la literatura de Vanguardia; Gustave Kahn (1859-1936), Jules Laforgue (1860-1887), el primer introductor del verso libre; Maurice Maeterlinck (1862-1949), que creó el teatro simbolista; Stuart Merrill (1863-1915), Albert Mockel (1866-1945), Jean Moréas (1856-1910), Henri de Régnier (1864-1936), Adolphe Retté (1863-1930), Paul Valéry (1871-1945), que pasó del Simbolismo a una intelectualizada poesía pura; el belga Emile Verhaeren (1855-1916), también narrador, y Francis Vielé-Griffin (1863-1937), entre muchos otros. En otros países el Simbolismo tuvo también extensión: en Rusia, por ejemplo, fue divulgado por Alexandr Blok, Fiódor Sologub, Andrei Bely; en Suecia, el dramaturgo August Strindberg recurrió a algunos de sus postulados, y en el mundo hispanoamericano y español se difundió a través del Modernismo.

Simbolismo literario hispanoamericano y español

George Frederic WattsEl simbolismo literario hispanoamericano y español, con algunos importantes antecedentes peninsulares como Gustavo Adolfo Bécquer y como Salvador Rueda, se subsumió en un movimiento más general conocido como Modernismo que empezó en Hispanoamérica. Se encuentra Simbolismo ya en los cubanos Julián del Casal y José Martí, en el colombiano José Asunción Silva, en el mexicano Manuel Gutiérrez Nájera y en otros autores posrománticos hispanoamericanos; Rubén Darío, gran introductor del Modernismo en España, lo asimiló y difundió; en España lo cultivaron Antonio y Manuel Machado, Juan Ramón Jiménez, Francisco Villaespesa y Ramón Pérez de Ayala entre los más importantes. En Hispanoamérica se encuentra en el argentino Leopoldo Lugones, en Julio Herrera y Reissig, José Antonio Ramos Sucre en Ricardo Jaimes Freyre, Amado Nervo, Salvador Díaz Mirón, Guillermo Valencia, José María Eguren y en muchos otros autores modernistas.

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